El ariete argentino de 32 años de gran presente en River, le comunicó al entrenador su deseo de no extender su contrato en la institución

Así es, en esta noche de 9 de Junio se desdibuja la sonrisa del pueblo riverplatense, esto debido a la pronta partida de Ignacio Scocco. Un jugador el cual fue infravalorado en cuanto a minutos en el terreno de juego, ya que aún teniendo un muy alto rendimiento en la gran mayoría de encuentros jugados para el millonario, nunca llegó a ser ese titular indiscutido tan aclamado por la grada.
Pero, si no es en River, ¿dónde va a parar Scocco? La respuesta a esta incógnita es obvia, uno siempre vuelve donde fue feliz, y si el amor de tu vida toca la puerta, es muy difícil decirle que no. Se ha visto en muchos casos, rechazar dinero y éxito por hacer feliz a la hinchada que te vio crecer. Scocco debe extrañar gritarle un gol a su eterno clásico Rosario Central, y claramente extraña el calor y el amor leproso.

Nacho será recordado en River como un jugador lírico y brillante, capaz de deslumbrar al público en cada partido con goles, gambetas, e incluso, con su anticuado festejo. Ignacio en River se puede comparar con un vino añejo, con el pasar de los años se volvía cada vez mejor, pasaba partido tras partido y el dueño de la casaca número 32 seguía aumentando su nivel. Ahora solo queda saber si en Newells, donde la pasión y la garra van a ser más protagonistas que la táctica, Scocco será capaz de lucirse tal y como lo ha hecho en cada paso por el club rojinegro.
Por parte de River, solo queda agradecerle a Scocco por su valioso aporte hacia el club, y comenzar una ardua búsqueda de un delantero que sea capaz de reemplazar o se asemeje a las características de este jugadorazo.
Por Juan Falcone (@falcone_juani)